Agentes policiales capturaron ayer a Joan de Jesús Montes de Oca Mejía, de 34 años, acusado de causar quemaduras a su expareja sentimental, Morelin Pimentel Tejeda, de 22 años, y a su hijo de cinco años, tras incendiar la residencia donde vivían el pasado miércoles.

Montes de Oca Mejía fue detenido por personal de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) en atención a la orden de arresto No. 530-2024-EMES-01057, emitida por un tribunal competente.

El incidente ocurrió el pasado 22 de mayo en el barrio Santa Lucía, La Caleta. Según el reporte preliminar, Montes de Oca Mejía se presentó a la vivienda de su expareja y, por una de las ventanas de la habitación, roció gasolina y prendió fuego. Pimentel Tejeda, quien resultó con quemaduras de segundo grado, pudo ver a su agresor al momento de cometer el hecho. Su hijo de cinco años presenta quemaduras en ambas piernas. Ambos reciben atención médica en centros de salud.

La joven mujer había terminado la relación con Montes de Oca Mejía un mes antes del incidente. Según su testimonio, en otra ocasión él le había quemado parte de su ropa por motivos de celos.

El detenido será sometido a la justicia en las próximas horas, a través del Ministerio Público, para que se le conozca medida de coerción.

 

Violencia en República Dominicana

La violencia en República Dominicana es un problema social y se manifiesta en diferentes formas y contextos. Algunos de los tipos de violencia más comunes en RD incluyen la violencia interpersonal, la violencia de género, la violencia intrafamiliar, la violencia juvenil y la violencia armada.

Las causas de la violencia en RD son multifactoriales y complejas. Entre ellas se encuentran la pobreza, la desigualdad, la falta de acceso a la educación y empleo, la presencia de grupos delictivos, la falta de oportunidades y la cultura de la violencia en ciertas áreas urbanas.

Además, factores como la migración, el tráfico de drogas y la corrupción también pueden contribuir a la violencia en el país.

Las consecuencias de la violencia en RD son devastadoras para las víctimas, sus familias y la sociedad en general. Se manifiestan en términos de lesiones físicas, traumas emocionales, impacto en la salud mental, desplazamiento forzado, fracturas en las relaciones familiares y comunitarias, y pérdida de vidas humanas.

Es importante destacar que, si bien se han implementado medidas y políticas para abordar la violencia en RD, aún persisten retos y desafíos en su prevención y erradicación.