Trabajadores de un cementerio en Bolivia llevaron a cabo una protesta drástica y muy peculiar al enterrarse en tumbas, utilizando cemento y ladrillo, como medida para exigir la remoción de la administradora del lugar.

Victor, quien ha trabajado en el cementerio por más de 20 años, explicó que la decisión surgió debido a los malos tratos recibidos por parte de la administradora, quien les exigía tareas consideradas injustas.

Un total de 10 trabajadores se unieron a la protesta, que había sido contemplada durante tres años, pero que se llevó a cabo como último recurso para llamar la atención de las autoridades municipales.

Los trabajadores permanecieron enterrados durante varias horas, sin comer y rodeados de los difuntos, como medida de presión. Finalmente, las autoridades municipales acordaron investigar las acusaciones y tomar medidas adecuadas.

Los trabajadores expresaron su disposición a repetir la protesta si es necesario para defender sus derechos laborales.