En una atmósfera cargada de indignación y resistencia, los habitantes de Los Pinos La Cumbre han levantado su voz contra un intento de desalojo que amenaza con arrebatarles sus hogares y sustento. Desde hace más de un siglo, estas tierras han sido el hogar de un grupo de familias trabajadoras, quienes han cultivado sus sueños y cuidado de la tierra con esmero.

Sin embargo, recientemente, la tranquilidad de esta comunidad se ha visto sacudida por la irrupción de supuestos compradores que pretenden despojarles de sus hogares y medios de vida. Sin una sentencia pública que respalde sus reclamos, estos individuos han empleado la fuerza pública para imponer su voluntad, destruyendo las cosechas y violentando a los residentes.

En un acto de abuso de poder y atropello a su integridad física, varias personas fueron golpeadas y detenidas. Roberto Domínguez,  defensor de las víctimas, denunció enérgicamente estas acciones y exige justicia.

Jorge Luis de León, presidente de la junta de vecinos, ha destacado la injusticia de la situación, señalando que el señor José Alfonso García, respaldado por una supuesta compra de terrenos, intenta despojar a más de 140 familias de sus hogares y sustento. Sin embargo, estas supuestas transacciones han sido cuestionadas, ya que el supuesto dueño ha vendido partes de la propiedad a terceros, generando aún más confusión y conflicto.

De León también ha resaltado que, a pesar de la presentación de documentos por parte del supuesto propietario que pretenden demostrar la propiedad, la comunidad cuestiona su autenticidad, calificándolos como “papeles que se muestran desde lejos”. Además, señaló que el caso se encuentra actualmente en los tribunales de tierras, pero ante la urgencia de la situación, han recurrido a los medios de comunicación para hacer un llamado al presidente y a las autoridades competentes para que intervengan y protejan sus derechos.

Este conflicto, enraizado en una larga historia de lucha y resistencia, ha despertado la solidaridad de la comunidad y ha puesto de manifiesto la necesidad de proteger los derechos de quienes han dedicado décadas a construir y cuidar de este lugar que llaman hogar. En la carretera turística Gregorio Luperón, entre La Cumbre y Los Llanos, la comunidad de Los Pinos se aferra a la esperanza de justicia y resistencia ante la amenaza de desalojo.