En respuesta al llamado a paro convocado por organizaciones campesinas para este martes, varias brigadas de la Unidad de Acción Rápida (SWAT) de la fuerza policial y miembros del ejército de la república han sido desplegados en las calles de la localidad.

El despliegue estratégico incluye la concentración de oficiales especializados frente a establecimientos comerciales en la zona céntrica y alta de la localidad, como medida preventiva para salvaguardar la seguridad de la población.

El coronel Héctor Corcino, al mando de la operación, aseguró que la presencia conjunta de las fuerzas de seguridad garantiza la protección de los ciudadanos. Hasta el momento, no se han reportado incidentes, lo que indica que la situación se mantiene en calma.

El despliegue conjunto de fuerzas policiales y militares refleja el compromiso de las autoridades de mantener el orden público y proteger los derechos de los ciudadanos durante manifestaciones o eventos que puedan generar tensiones en la comunidad.