La comunidad de Villa Mella, Santo Domingo Norte, está conmocionada tras el devastador incendio que cobró la vida de tres personas, incluidos dos niños estadounidenses, en el sector Sol de Luz. Las madres de los pequeños fallecidos se presentaron en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para reclamar los cuerpos de sus seres queridos.

Entre lágrimas y dolor, las madres, que prefirieron mantenerse en el anonimato, expresaron su frustración por lo que perciben como una respuesta tardía de los servicios de emergencia. “Duraron casi dos horas para llegar”, denunciaron, señalando que hicieron todo lo posible por salvar a los niños.

En medio de su dolor, las madres compararon la situación con lo que creen que hubiera sucedido en otro país. “Si hubiese sido en EEUU, no hubiesen tomado ni cinco minutos y tal vez tuvieran internos, pero no muertos”, lamentaron.

A pesar de su angustia, las madres pidieron respeto a los medios de comunicación mientras atraviesan este momento difícil. Mientras tanto, los cuerpos de las víctimas, identificadas como Juan Miguel Ureña Gómez, de 44 años, y los niños Kimberliy Sarai Noboa Pérez, de cinco años, y Kevin Alexander Morales Pérez, de tres, están siendo sometidos a investigaciones forenses.

Aunque se presume que el incendio fue causado por un calentamiento de un abanico, las autoridades aún no han confirmado las causas exactas de los fallecimientos, aunque se sospecha que fue por inhalación de humo.

Se espera que los restos de Ureña Gómez sean expuestos a partir de mañana en la Funeraria Municipal de Cristo Rey. Mientras tanto, las investigaciones sobre el origen del incendio están siendo llevadas a cabo por la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Cuerpo de Bomberos.

La tragedia ha sacudido a la comunidad y ha puesto de manifiesto la importancia de la seguridad en el hogar y la respuesta rápida ante emergencias.