La jueza Clara Luz Almonte, de la Segunda Sala Penal del Distrito Nacional, ha dictado una sentencia condenatoria contra el cirujano plástico Asmin Aquino Rodríguez y el Centro de Cirugías Plásticas y Especialidades (CECIP). Ambos deberán cumplir un mes de prisión y pagar una indemnización de dos millones de pesos dominicanos tras ser hallados culpables de mala práctica médica.

La condena surge a raíz de una demanda presentada por Sulandy Altagracia Crucet, representada por su abogado Ernesto Félix Santos. Crucet argumentó que en 2020, el cirujano le colocó implantes mamarios y realizó una liposucción que tuvieron consecuencias adversas en su salud.

Durante el proceso judicial, la víctima relató que, además de los procedimientos quirúrgicos, se sometió a 10 masajes postquirúrgicos, recomendados por Aquino, con un costo de cinco mil dólares para asegurar resultados óptimos. Sin embargo, cuando Crucet intentó comunicarse con el doctor Aquino para discutir las irregularidades en su cuerpo, este se negó a atenderla.

La sentencia resalta la responsabilidad del cirujano y del centro médico en garantizar la salud y el bienestar de los pacientes, así como la importancia de la atención postoperatoria y el seguimiento adecuado. Esta decisión judicial busca no solo compensar a la víctima, sino también enviar un mensaje claro sobre la necesidad de mantener estándares éticos y profesionales en la práctica médica.