La reciente modificación de la boleta de la Fuerza del Pueblo en la circunscripción 1 del Distrito Nacional ha desatado una ola de críticas y debate entre los opinadores políticos. La decisión, que excluye a Seliné Méndez y Rafael Paz a pesar de una previa determinación del Tribunal Superior Electoral (TSE), ha generado controversia por su aparente violación de la norma de género y su enfoque en la popularidad mediática.

Según la periodista Altagracia Salazar, la nueva boleta de la Fuerza del Pueblo en esta demarcación cumple parcialmente con el mandato del tribunal, pero incumple la normativa de género al sacrificar a Katiuska Morell por Rafael Paz, lo que reduce la representación femenina por debajo del mínimo del 40% establecido por ley.

El hecho de que Seliné Méndez y Rafael Paz sean figuras con una alta exposición pública, aunque por razones distintas, ha llevado al partido a preferir mantenerlos en la boleta. Sin embargo, esta decisión ha sido objeto de críticas, ya que solo dos mujeres de seis candidatos representan apenas el 33% de la lista, una clara desviación de los estándares de equidad de género.

La periodista también aborda el tema de la popularidad mediática y su impacto en las elecciones, señalando que históricamente no se ha demostrado que la exposición pública garantice votos. Ejemplifica esto con casos como el de Fernando Villalona y Yaqui Nuñez, quienes no lograron traducir su influencia en apoyo electoral.

La falta de diversidad y color en la presente campaña electoral también ha sido objeto de críticas, con Salazar argumentando que esto refleja una visión estática de la política que no reconoce los cambios en la sociedad. Destaca el interés del público en eventos como los debates electorales, que han superado en audiencia incluso a eventos de entretenimiento tradicionalmente populares como el premio Soberano.

En resumen, la modificación de la boleta de la Fuerza del Pueblo en el Distrito Nacional ha desencadenado un debate sobre género, popularidad mediática y la evolución de la cultura política en el país, mientras los políticos y opinadores se preparan para las próximas encuestas que arrojarán luz sobre el estado de la opinión pública.