Al momento de responder sobre las prioridades presupuestarias y cómo se distribuirían los recursos, Abel Martínez ofreció una perspectiva centrada en el bienestar de la gente. En lugar de hablar de cifras abstractas, destacó la importancia de abordar las necesidades básicas de la población, como la alimentación.

Subrayó la urgencia de crear empleos dignos para evitar la angustia y el descontento social. Además, hizo hincapié en la necesidad de invertir en el desarrollo rural, incluyendo la mejora de infraestructuras y la implementación de proyectos hídricos. Propuso destinar un fondo significativo de 4 mil millones de dólares para impulsar la producción nacional y fortalecer la economía local.