En un gesto que capturó la atención de la opinión pública, el exmandatario Leonel Fernández y Danilo Medina compartieron un abrazo en un escenario político, marcando su primer encuentro desde su distanciamiento en 2019. Sin embargo, este gesto de cordialidad se vio empañado por la confirmación de que ambos líderes políticos seguirán caminos separados en las próximas elecciones.

El encuentro entre Fernández y Medina tuvo lugar en medio de un acto político donde se ratificaron las posturas de los partidos de la oposición. Aunque el abrazo parecía simbolizar una reconciliación, la realidad es que cada entidad política irá por cuenta propia en los comicios de mayo, con la posibilidad de unirse en apoyo al partido que quede en segundo lugar.

El hecho de que Fernández y Medina se mantuvieran en los extremos del escenario, con dos personas de por medio, reflejó la distancia política entre ellos. Aunque el abrazo se dio, fue descrito “como frío y distante”, en contraste con la calidez que mostraron hacia otros participantes del evento.

Este encuentro también sirvió para reafirmar las críticas de la oposición hacia el gobierno actual, denunciando presuntas prácticas de corrupción y el manejo inadecuado de los recursos del Estado. Sin embargo, estas críticas no lograron ofrecer propuestas concretas para abordar los problemas urgentes que enfrenta el país, como el sistema eléctrico y la inflación.

A pesar de la importancia simbólica del abrazo entre Fernández y Medina, muchos analistas consideran que llega tarde y no logra cambiar el panorama político actual, donde el presidente Abinader mantiene una ventaja significativa en las encuestas. Mientras tanto, la oposición sigue luchando por encontrar un rumbo claro y una estrategia efectiva para enfrentar al gobierno en las próximas elecciones.