La audiencia celebrada este martes en el Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el uso de la píldora abortiva atrajo a cientos de manifestantes en favor del fármaco, quienes clamaron por el derecho de las personas a decidir sobre sus propios cuerpos.

La directora senior de alianzas estratégicas de Planned Parenthood, Angela Cobián, expresó a EFE su urgencia a los jueces para que rechacen el caso, calificándolo como políticamente motivado y peligroso para la salud reproductiva de las personas gestantes del país.

En la audiencia, una cita clave en la batalla que los conservadores han emprendido contra la píldora abortiva, los jueces escucharon los argumentos de las partes involucradas en el conflicto que se originó a raíz de la decisión de 2016 de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), que flexibilizó las normas para obtener la mifepristona.

La asociación médica antiabortista Alianza para la Medicina Hipocrática denunció que la pastilla pueda ser recetada de forma telemática y enviada por correo, más allá de dispensarse en farmacias físicas, y una corte de apelaciones le dio la razón.

Cobián advirtió que los grupos antiaborto, además de intentar prohibir el procedimiento en todos los estados del país, ponen en riesgo la credibilidad de los procedimientos respaldados por la FDA, los cuales, según ella, están fundamentados en la ciencia y la evidencia.

La audiencia ha avivado el debate sobre el acceso a la atención médica reproductiva y el derecho de las personas a tomar decisiones sobre su propio cuerpo, lo que seguramente continuará generando controversia en el país.