En un día como hoy, pero en 1817, nació en Santo Domingo Francisco del Rosario Sánchez, una figura emblemática en la historia de la República Dominicana y considerado uno de los Padres Fundadores de la Patria junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella.

Sánchez fue un abogado, político y activista dominicano cuya valentía y liderazgo jugaron un papel crucial en la lucha por la independencia de la nación. Tomó las riendas de la revolución tras la ausencia de Duarte y proclamó la independencia dominicana el 27 de febrero de 1844, en la Puerta del Conde.

Su compromiso con la libertad del país lo llevó a oponerse firmemente a la anexión propuesta por Pedro Santana, lo que resultó en su exilio y posteriormente en su fusilamiento el 4 de julio de 1861.

Francisco del Rosario Sánchez provenía de una familia comprometida con la causa independentista. Fue hijo de Narciso Sánchez Ramona y Olaya del Rosario de Belén Fernández. Autodidacta y versado en francés y latín, Sánchez adquirió una sólida formación intelectual que complementó su profundo sentido patriótico.

A lo largo de su vida, Sánchez tuvo varios hijos con diferentes mujeres, siendo uno de sus matrimonios con Balbina de Peña Pérez, con quien procreó a Juan Francisco y Manuel de Jesús. Su legado trascendió a través de su descendencia, ya que su hijo Juan Francisco llegó a ser Ministro de Hacienda en el gobierno de Ulises Heureaux.

Durante la ausencia de Duarte en 1843, Sánchez asumió el liderazgo del movimiento independentista, destacándose como suplente del visionario líder. Bajo su dirección, el movimiento se fortaleció y culminó con la proclamación de la independencia dominicana.

El legado de Francisco del Rosario Sánchez perdura como símbolo de la lucha por la libertad y la soberanía de la República Dominicana, inspirando a generaciones futuras a seguir defendiendo los valores de justicia y dignidad nacional.