En un trágico suceso, un grupo de individuos armados perpetró un mortal tiroteo dentro de la sala de conciertos Crocus City Hall en la capital de Rusia, Moscú. Según información proporcionada por la agencia de seguridad rusa, el saldo preliminar reporta al menos 40 personas fallecidas y más de 100 heridas, cifras que podrían aumentar conforme avancen las labores de rescate y atención médica.

El gobierno ruso, liderado por Vladimir Putin, ha catalogado este acto como un “sangriento atentado terrorista” y ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los motivos y dar con los responsables de este atroz crimen.

La situación se agrava debido a que el incendio provocado por el tiroteo ha desencadenado el derrumbe del techo de la sala de conciertos, donde se encontraban aproximadamente 6,000 personas al momento del ataque, según reportes de la agencia rusa RIA Novosti.

Los sobrevivientes del ataque fueron evacuados del lugar, mientras que las autoridades locales, incluido el Escuadrón Especial de Respuesta Rápida de la Guardia Nacional de Moscú, se movilizaron rápidamente para hacer frente a la emergencia.

Los medios locales han señalado que los disparos, ejecutados por un grupo de hasta cinco atacantes, parecen haber sido realizados con armas automáticas. Además, se ha reportado la presencia de explosiones, lo que sugiere que los agresores también utilizaron artefactos explosivos durante el ataque.

Imágenes escalofriantes captadas por testigos muestran a los atacantes armados disparando indiscriminadamente en el interior de la sala de conciertos, donde yacen cadáveres dispersos. La escena de horror y caos ha estremecido a la ciudad y al país en su conjunto, generando un profundo dolor y conmoción en la sociedad rusa.