La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró la celebración anual del Día Mundial del Agua en 1993, como un medio para concientizar acerca del cuidado de los recursos hídricos a nivel mundial.

Bajo el lema “Agua para todos”, este año la ONU se ha pronunciado por aumentar los esfuerzos para lograr una gestión sostenible del agua por medio de la cual se pueda asegurar la disponibilidad de este recurso para todos los habitantes del planeta.

Desde el año 2010, las Naciones Unidas reconoce el acceso al agua potable como un derecho humano esencial. Esto significa que toda persona tiene derecho a disponer, sin ningún tipo de discriminación, de agua suficiente, segura, aceptable y asequible para su uso personal y doméstico.

De acuerdo con cifras de este organismo internacional, alrededor de cuatro mil millones de personas sufren escasez severa de agua al menos durante un mes al año.

Por ello, además de haberse instituido el Día Mundial del Agua, la ONU ha impulsado como uno de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible lograr un acceso universal, equitativo y de precio asequible al agua potable, así como la mejora de la calidad del agua que se consume reduciendo la contaminación.

¿Cuál es el mensaje de la ONU en el Día Mundial del Agua 2024?

Los tres mensajes principales que da a conocer la ONU para generar conciencia y reflexión sobre el uso del recurso en el Día Mundial del Agua son:

  • El agua puede crear paz o desencadenar conflictos: la cooperación es esencial para disminuir las tensiones generadas por falta de agua potable o dificultades de acceso. Si se logran consensos en cuanto a su uso y distribución, se podría reducir la incidencia de los conflictos que afectan negativamente a la humanidad.
  • La prosperidad y la paz dependen del agua: en un contexto global marcado por cambio climático, migraciones masivas e inestabilidad política, posicionar la cooperación internacional en torno al manejo de los recursos hídricos al frente de las agendas gubernamentales es vital para asegurar un futuro sostenible y pacífico.
  • El agua puede sacarnos de una crisis: la gestión sostenible del agua podría ser el puente para la armonía internacional. A través de la implementación de convenios y convenciones de las Naciones Unidas, junto con iniciativas locales, se lograría enfrentar uno de los desafíos más críticos en estos tiempos: garantizar el acceso al agua para todos, y promover al mismo tiempo la paz entre naciones y comunidades.