Durante un mitin en Carolina del Sur, Donald Trump ha desatado la controversia con unas declaraciones que han sacudido el mundo político internacional. El expresidente de Estados Unidos afirmó enfáticamente que no protegería a un aliado de la OTAN si este no había pagado su cuota correspondiente, y además, señaló que “animaría” a Rusia “a hacerles lo que se les dé la gana”.
En un momento de su discurso, Trump reveló una supuesta conversación con el presidente de un país europeo no identificado, quien le habría preguntado: “Si no pagamos y nos ataca Rusia, ¿nos protegeréis?”. La respuesta de Trump, según sus propias palabras, fue categórica: “No, no les protegería. De hecho, les animaría (a Rusia) a que hicieran lo que les diera la gana. Tienen que pagar. Tienen que pagar sus facturas”.
Estas declaraciones han provocado una rápida respuesta por parte del secretario general de dicha organización Jens Stoltenberg, quien salió a señalar que las palabras de Trump debilitan a los miembros de la alianza militar. Stoltenberg subrayó que cualquier agresión contra miembros del grupo recibiría una respuesta unificada y contundente por parte de la organización.
Las palabras del expresidente estadounidense, han generado un debate acalorado sobre el compromiso de Estados Unidos con sus aliados y el funcionamiento de la OTAN. Mientras algunos han respaldado la postura de Trump en cuanto a la necesidad de que todos los miembros cumplan con sus obligaciones financieras dentro de la alianza, otros han expresado preocupación por las implicaciones de desestabilización y debilitamiento que podrían derivarse de una política de este tipo.
Por el momento, estas declaraciones han reavivado tensiones diplomáticas y resaltado la importancia de la cohesión dentro de la OTAN en un contexto geopolítico global cada vez más complejo.