Hace siete años, en el vertedero municipal del sector Santa Ana en San Cristóbal, la vida de Darlin Franco, un joven de 18 años, tomó un giro inesperado.

Como parte de su rutina diaria, Darlin se dedicaba a buscar entre la basura artículos que pudiera vender para ayudar en el sustento de su hogar. Pero un día, la fortuna le sonrió de una manera extraordinaria.

Mientras rebuscaba entre los desechos, Darlin hizo un sorprendente hallazgo: una funda negra y pesada que, al abrirla, reveló una cantidad significativa de dinero. Emocionado y sin creer lo que veía, se dirigió a su vivienda, donde se encontraba su madre y su hermana.

Sin embargo, lo que parecía ser el inicio de una nueva vida para Darlin y su familia, se convirtió en una pesadilla. Tras su hallazgo, fue apresado, golpeado y amenazado, supuestamente por la Policía Nacional. Además, una parte considerable del dinero desapareció misteriosamente durante su detención.

A pesar de las dificultades y el trato injusto que recibió, Darlin mantuvo su integridad y su esperanza. En medio de la adversidad, su historia llegó a oídos del presidente de la Asociación de Buzos del Vertedero de Ingenio Nuevo, Antonio Sánchez, quien intervino en su nombre.

Sánchez solicitó al director de la Policía Nacional una investigación exhaustiva del caso y exigió que se devolviera el dinero al joven Darlin, argumentando que él no tenía ningún querellante y que había encontrado el dinero de manera en el vertedero. Sin embargo, los esfuerzos, fueron nulos.