Finalmente, el líder social demócrata Bernardo Arévalo logró asumir la presidencia de Guatemala en la madrugada de este lunes, luego de enfrentar un boicot tanto judicial como político. Acompañado por la vicepresidenta Karin Herrera, Arévalo juramentó en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, ubicado en la capital guatemalteca, Ciudad de Guatemala, frente a una multitud compuesta por correligionarios, miembros de la oposición y diversas delegaciones internacionales.

El proceso de asunción del mandatario, no estuvo exento de obstáculos. Desavenencias en el Congreso y una serie de decisiones judiciales hicieron que el proceso se retrasara durante varias horas. Sin embargo, la persistencia de Arévalo y el apoyo de sus seguidores lograron superar los obstáculos y llevar a cabo la toma de posesión.

Desde el inicio de su campaña electoral, Arévalo ha promovido una agenda progresista y ha destacado su compromiso con la implementación de políticas sociales en beneficio de los guatemaltecos más vulnerables. Su elección se ha interpretado como un avance hacia la consolidación del sistema democrático y la justicia social en Guatemala.

La toma de posesión de Arévalo, marca el fin de un proceso electoral controvertido y genera gran expectativa tanto a nivel nacional como internacional. Se espera que el nuevo presidente guatemalteco trabaje en la consolidación de la paz social, el combate a la corrupción y la promoción de la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.

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