Lizbeth Medina, una porrista de 16 años, fue encontrada muerta durante la noche del pasado martes en la tina del baño de su departamento en Edna, Texas.

La adolescente, de 16 años, era porrista y esa tarde iba a bailar en el desfile navideño de una preparatoria en Edna, Texas. Su madre salió de su trabajo y pasó rápido a la casa para cambiarse para llegar al acto, según lo que le relato a medios. Llegó a la institución educativa y fue la primera y gran sorprendida por la ausencia de Lizbeth.

 

La madre de la adolescente, al ver que su hija no se encontraba en el recinto educativo, fue a casa para saber si estaba allá y al entrar, recorrió el departamento y entró al baño, donde recibió el golpe más fuerte que como madre podía esperar: “Nadie nunca quiere ver a su hijo en una bañera de la manera en que la hallé”. “Las cortinas estaban cerradas y no la vi, pero cuando abrí las cortinas… allí estaba muerta”.
La mujer resaltó que ella y su hija eran las únicas que vivían en ese apartamento, tras haber llegado hace un año y medio desde Nebraska.

Asimismo, también exigió justicia por su hija, ya que asegura que la muerte de la adolescente, a la que definió como una persona “muy madura” que se preocupaba mucho por todos sus seres queridos, fue un asesinato.

“Quiero que quien haya hecho esto sea puesto tras las rejas porque mi hija no se merecía nada de esto. Era una joven increíble y buena”, expresó la madre.

 

 

 

 

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