Lo que ha ocurrido en una planta procesadora de hongos del estado de Washington llevó a autoridades locales y federales a emprender acciones legales.
“La compañía que la operaba la vendió, pero eso no ha calmado el miedo de latinos que aún trabajan”.
Entre Los cañones áridos de Yakima dentro de bodegas blancas, trabajaron y aguantaron, hasta que ya no pudieron hacerlo.
Es la honguera como la llaman los trabajadores; una productora de hongos en Sony Side Washington, una ciudad agrícola de apenas 16.000 habitantes donde ocho de cada diez son hispanos.
En mayo pasado y tras una demanda de la oficina del fiscal general de Washington, la productora de hongos Ostrom, acordó pagar una multa de 3.4 millones de dólares, poco después de vender la compañía.
La investigación alega que en 2021, Pescadores locales empezaron a hacer llamados, “les decían que no cumplían la cuota mínima de libras por hora, los suspenderían sin pagas”
Asimismo, indicaron que la mayor frecuencia de suspenciones eran en contra de las mujeres.
Según la demanda, entre inicios del 2021 y mayo del 2022, Ostrum despidió al 79% de sus Pescadores locales, entre ellos el 85% de las mujeres, la mayoría de los trabajadores con los que hablamos aseguran que con la demanda resuelta, ahora es su única opción de poder tener condiciones dignas de trabajo.
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