La zona fronteriza de Dajabón ha estado en el centro de atención durante la última semana debido a una serie de eventos que han capturado la atención de los medios. Estos incidentes han llevado a que los titulares principales estén encabezados por el nombre de esta provincia.

El viernes pasado, el 1 de septiembre, ciudadanos haitianos reanudaron los trabajos de construcción de un canal con el propósito de desviar las aguas del río Masacre, lo que generó una fuerte reacción por parte del gobierno dominicano, que solicitó la paralización de la obra. Según las autoridades dominicanas, la construcción de este canal viola varios acuerdos internacionales, como el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929, el Acuerdo Fronterizo de 1935 y el Protocolo de Revisión de Frontera de 1936. El canciller dominicano, Roberto Álvarez, planteó el cierre de la frontera el domingo 3 de septiembre como medida para controlar la entrada de haitianos ilegales y regularizar la contratación de trabajadores.

El lunes, el presidente Luis Abinader manifestó que, de ser necesario, se cerraría la frontera, como se ha hecho en otras ocasiones en el pasado. Ese mismo día, ocurrió un cuádruple asesinato en Jabón, donde dos dominicanos y cinco haitianos fueron señalados como responsables. Tres de los sospechosos, incluyendo dos haitianos y un dominicano, fueron abatidos por la policía, mientras que otros cuatro están bajo arresto. Este terrible incidente provocó la indignación de la comunidad de Aminilla, donde se cometió el asesinato, y dieron un plazo de una semana para desalojar a los nacionales haitianos y notificar a las autoridades locales sobre estos desalojos.

La situación también ha afectado a los niños, ya que el centro educativo José Francisco Herrera, ubicado en la comunidad de La Gorra, decidió enviar a casa a los estudiantes haitianos por temor a represalias de parte de los allegados de la familia asesinada en contra de los extranjeros.

El miércoles 6 de septiembre, la frontera amaneció completamente cerrada en la provincia de Dajabón en respuesta a la construcción del canal. Los militares dominicanos paralizaron el comercio en la zona, lo que resultó en cientos de personas varadas de ambos lados de la frontera sin recibir ninguna respuesta oficial. El cierre provocó que los haitianos bloquearan la construcción del canal con tierra y piedras para evitar el desvío de las aguas del río Masacre.

Ariel Henry, Primer Ministro haitiano, afirmó que la construcción del canal, que estuvo clausurada desde julio de 2021, es un proyecto no gubernamental y busca vender agua de forma privada a agricultores haitianos.