En busca del sueño americano, una madre soltera vendió su casa en México para financiar el viaje de su hijo a los Estados Unidos en 2021. Ella recuerda cómo su hijo tenía grandes aspiraciones antes de partir. Le dijo: “Cuando termine la secundaria, estudiaré para entrar a la preparatoria”.
Sin embargo, la realidad en su pueblo era de extrema pobreza, y por eso tomó la difícil decisión de vender un terreno y pedir prestado para pagar a un coyote más de $10,000 por llevar a su hijo ilegalmente a los Estados Unidos.
Su hijo finalmente llegó a Phoenix, Arizona, pero su historia tomó un giro trágico. Fue torturado y asesinado el año pasado. Cuando su hijo regresó en un ataúd, su madre no tenía los recursos para enterrarlo adecuadamente. Todo lo que tenía, incluida su casa, se había ido.
Ahora, esta madre se encuentra viviendo en un cuarto que le presta su familia después de haber vendido su hogar. Su historia no es única, ya que cada vez más mexicanos se endeudan de por vida para financiar el cruce de un ser querido a través de la frontera.
En la última década, el costo que cobran los traficantes se ha duplicado, llegando a alcanzar los $20,000, y los coyotes siempre cobran su tarifa.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que las remesas enviadas por mexicanos en el extranjero alcanzarán cifras récord este año, llegando a los $60,000,000,000. Si bien estas remesas alivian la situación de muchas familias en México, la desesperación y los riesgos asumidos por aquellos que buscan cruzar la frontera continúan siendo una dura realidad.