Google está en el banquillo de los acusados. Este viernes culminó la primera semana del juicio antimonopolio contra el gigante de Internet, entablado por el Departamento de Justicia y una coalición de Estados. La querella sostiene que, durante más de una década, Google ha limitado la competitividad en el ámbito de las tecnologías de publicidad digital mediante adquisiciones en serie y acuerdos exclusivos con plataformas digitales.

Uno de los puntos cruciales es que Google paga a empresas como Apple para que su motor de búsqueda sea el predeterminado en los teléfonos celulares. El Gobierno Federal está investigando si esto ha permitido a Google dominar el mercado y marginar a sus competidores.

De acuerdo con Alphabet Inc., la empresa matriz de Google, el buscador está valorado en 1.7 billones de dólares, lo que la convierte en la cuarta empresa más grande del mundo. El 84% de los internautas a nivel global utilizan este buscador, el cual controla el 70% de los anuncios digitales que se muestran en las búsquedas, generando así ventas anuales por valor de 224 mil millones de dólares.

Un experto en tecnología ha señalado que, en caso de que se tomen medidas contra Google, los usuarios podrían beneficiarse, ya que se podrían implementar medidas para proteger su privacidad. Los motores de búsqueda generan perfiles detallados de los usuarios con base en sus búsquedas e intereses, y utilizan esta información para dirigir anuncios específicos.

Por su parte, Google ha indicado que actualmente existen múltiples opciones de motores de búsqueda disponibles para los usuarios. Este juicio antimonopolio, el más grande desde el caso de Microsoft hace 25 años, se espera que dure diez semanas, pero no se espera un veredicto hasta el próximo año.