Debido a la construcción de un canal para desviar el agua del río Masacre, por parte de empresarios haitianos, sin autorización de las autoridades de ese país, el gobierno dominicano endureció las medidas para garantizar la seguridad nacional, manteniendo el cierre de la frontera norte y del comercio bilateral.

El Gobierno dominicano ha advertido que si los trabajos de desviación del río Masacre no se detienen antes del jueves, cerrará la frontera por todos los pasos.

El vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, emitió la información y también comunicó que se suspenderá la emisión de visados para ciudadanos haitianos hasta nuevo aviso.

Los trabajos de construcción son llevados a cabo de forma unilateral por particulares, y las autoridades haitianas afirman que no respaldan ni participan en el proyecto, alegando que la obra está siendo respaldada por múltiples empresarios y políticos que quieren usar el suministro de agua para fines comerciales.

El Gobierno dominicano ha decidido reactivar la toma de la Aduana en el río Dajabón y solicitar una reunión bilateral de la mesa hídrica binacional para buscar una solución definitiva.

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