Una tragedia sacudió el famoso festival Burning Man en el desierto de Black Rock, Nevada, Estados Unidos, cuando una persona perdió la vida y miles quedaron atrapadas en lo que se ha denominado el “Festival del Terror”.

El evento, conocido por sus impresionantes fogatas y espectáculos artísticos, se vio sumido en el caos cuando las fogatas, que formaban parte de la celebración, tomaron un rumbo inesperado al combinarse con remolinos generados por los fuertes vientos que azotaban la región.

Lo que siguió fue aún más inusual, ya que la lluvia comenzó a caer de manera implacable. Las autoridades informaron que la cantidad de agua que precipitó equivale a dos meses de lluvia en la zona, lo que exacerbó la difícil situación de los participantes y desencadenó un estado de emergencia en el festival.