En una reciente entrevista transmitida por Somos Pueblo TV, los conductores “El Piro” y Ricardo Ripoll se sentaron con el general retirado Rafael Percival para discutir un tema de gran relevancia en la República Dominicana. Durante la entrevista, el general Percival hizo afirmaciones sorprendentes al afirmar que existía un acuerdo secreto entre las autoridades dominicanas y haitianas con respecto a la canalización del río Masacr3 en territorio haitiano.

Este supuesto acuerdo, según Percival, plantea una serie de interrogantes y preocupaciones en torno a la gestión de recursos hídricos compartidos entre ambos países. El río Masacr3 es de gran importancia para ambas naciones y su manejo adecuado es crucial para evitar desastres naturales y promover la estabilidad ambiental en la región.

Las implicaciones de esta declaración son significativas, ya que podrían afectar las relaciones bilaterales entre la República Dominicana y Haití, así como tener un impacto directo en las comunidades que dependen del río para su sustento y seguridad.

 

Haitianos Siguen Con La Obra Para Desviar El Río Masacre Y Ahora Protegidos Por Oficiales De Haití

 

Los problemas en la frontera dominico-haitiana continúan aumentando de intensidad. La situación actual gira en torno a la obra emprendida por haitianos para desviar el río Masacre hacia territorio haitiano, y lo que es aún más preocupante es que se informa que están siendo protegidos por fuerzas oficiales de Haití.

Este conflicto ha generado una tensión creciente entre las dos naciones vecinas. Mientras que el gobierno dominicano ha desplegado militares en la frontera para intentar controlar la situación, los haitianos han continuado avanzando en la obra, incluso instalando secciones de alcantarillas que se utilizarán para desviar las aguas del río Masacre.

La actitud de los haitianos parece indicar que están decididos a seguir adelante con este proyecto a pesar de las preocupaciones y objeciones de las autoridades dominicanas.

Incluso se ha informado que grupos de haitianos armados con palos, machetes y piedras están vigilando la zona para evitar que se detengan los trabajos.