Este martes, en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, abordó los logros de su gobierno en el ámbito de la seguridad.

Bukele afirmó que durante su mandato, El Salvador ha experimentado una transformación notable, pasando de ser considerado “literalmente el país más peligroso del mundo” a convertirse en “el más seguro de América Latina”. En este contexto, subrayó que su país se ha convertido en un ejemplo en materia de seguridad, respaldando esta afirmación con datos tangibles.

En mayo pasado, el gobierno informó que habían transcurrido 365 días (no consecutivos) sin homicidios desde que Bukele asumió la presidencia el 1 de junio de 2019.

Sin embargo, la verificación independiente de estas cifras se ha vuelto complicada, ya que el gobierno salvadoreño ha optado por mantener cierta reserva sobre los datos de homicidios, argumentando que la divulgación de información adicional podría poner en peligro la seguridad nacional.

Bukele también mencionó que los cambios implementados por su administración para abordar el problema de la inseguridad en el país fueron objeto de “un ataque sistemático” por parte de “algunos países, medios de comunicación y expertos”. Además, destacó que, de no haber tomado estas medidas, El Salvador habría continuado siendo conocido como la “capital mundial de los asesinatos”.