La inseguridad y la delincuencia han llevado el temor a los residentes del sector La Ureña en Santo Domingo Este. Los vecinos reportan que la tranquilidad es una utopía en esta zona, ya que la delincuencia parece haberse adueñado de las calles. Los atracos son una preocupación constante, y la presencia policial es escasa en momentos en que más se necesita.

Doña Rosario Salcedo, madre de Ramón Cabrera, quien fue víctima de un homicidio hace dos meses en la zona, denuncia con dolor que los delincuentes continúan operando con impunidad. La delincuencia parece estar particularmente arraigada en la calle San Juan Bautista y sus alrededores, donde los residentes sienten que los atracos son moneda corriente.

La falta de energía eléctrica agrava la situación en La Ureña, ya que los apagones prolongados afectan la calidad de vida de los habitantes. Algunos llevan más de una semana sin servicio eléctrico, y la situación de los transformadores es precaria y peligrosa, lo que aumenta el riesgo para la comunidad.

Además de la inseguridad y los problemas eléctricos, los moradores también enfrentan otras dificultades, como la proliferación de mosquitos debido a un monte cercano, lo que representa un riesgo para la salud de los niños debido a la propagación del dengue. Los motoconchistas se ven afectados por el toque de queda a las siete de la noche, lo que limita su capacidad para trabajar y ganarse la vida.