La orden del gobierno de suspender por completo la emisión de visas a ciudadanos haitianos y las demás medidas adoptadas por el conflicto generado por el río Masacre están generando malestar entre los nacionales del vecino país que residen en este lado de la isla. Mientras tanto, el grupo nacionalista demanda acciones puntuales por parte de las autoridades.

Por su parte, residentes en el país consideran que la suspensión del visado dominicano en Haití y las demás medidas implementadas por el gobierno debido al conflicto generado por la construcción de un canal en el río Masacre son injustas y egoístas.

Argumentan que sacar una línea del canal no secará el río. Aseguran que el canal, si se construye sin un control adecuado, podría causar escasez de agua en Haití.

Representantes de gremios que acogen a los migrantes explicaron que la suspensión del visado dominicano podría aumentar la migración irregular hacia este lado de la isla. Muchos inmigrantes en los consulados haitianos están solicitando sus pasaportes para regularizarse o al menos obtener una visa.

Debido a esto, el presidente del Instituto Duartiano, al respaldar las nuevas medidas del gobierno, señaló que las autoridades haitianas sí aprobaron la construcción del canal en el río Masacre, ya que la obra fue autorizada por el fenecido presidente de ese país, Jovenel Moïse.

Las empresas de transporte que viajan hacia Haití indicaron que están a la espera de la decisión del gobierno sobre el cierre total de la frontera norte debido a la construcción del canal. Están considerando redirigir sus rutas o tomar otras medidas en caso de ser necesario. Además, señalaron que desde que comenzó la crisis sociopolítica y económica en Haití, su clientela se ha reducido hasta un 30%, y temen que esta cifra siga aumentando.