Una joven colombiana de 18 años, Ana María Serrano, fue víctima de un trágico asesinato en México. Ana María, sobrina de un exministro de Hacienda de Colombia, residía en Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México, y tenía aspiraciones de convertirse en cardióloga.
El presunto asesino es su expareja, Alan Gil Romero, quien la habría asesinado en la residencia de la joven, pero intentó hacerlo parecer como un suicidio. La madre de la víctima ha alzado su voz en busca de justicia, instando a que este feminicidio no quede impune.
Ana María era una joven maravillosa en todos los sentidos de la palabra. To
caba los corazones de todos aquellos con los que se cruzaba. Centenas de personas han participado en diversos eventos y medios para despedirla, todos con lágrimas en los ojos y desconcierto en la mirada. Una pregunta que nadie puede evitar hacerse es: ¿Y si hubiera…?
Una sola petición resuena unánimemente: justicia para Ana María. El sospechoso ya ha sido arrestado, y la familia de Ana María exige que sea castigado con todo el peso de la ley.