La periodista Altagracia Salazar hizo una predicción en junio de 2020 que resuena aún hoy en el ámbito político dominicano. Antes de las elecciones presidenciales, Salazar apuntó que si los sectores menos favorecidos del país salían en masa a votar, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) sería el ganador. Para ella, esto no se debía a regalos o dadivas de los candidatos, como Gonzalo Castillo, sino a una relación de larga data entre el PLD y los sectores pobres.

En esta perspectiva, los políticos de todos los partidos se esfuerzan por representar a los pobres, ya que conforman la mayoría de la población. El PLD, en el poder en ese momento, adoptaba esta estrategia, y ahora, desde la oposición, Leonel Fernández, líder de la Fuerza del Pueblo (FUPU), sigue el mismo camino.

Sin embargo, en los tres años transcurridos desde las elecciones de 2020, parece que algo ha cambiado. Los pobres ya no mantienen sus lealtades políticas de la misma manera, lo que podría señalar un cambio en la dinámica electoral.

Por otro lado, el actual presidente, Luis Abinader, ha mantenido un discurso centrado en la lucha contra la corrupción, una postura que aún conserva. Recientemente, hizo hincapié en la transparencia y aludió al legado de Juan Bosch, fundador del PLD, en ese sentido.

En respuesta, Leonel Fernández, quien enfrentará a Abinader en las próximas elecciones, destacó en sus redes sociales que, si el líder histórico del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Francisco Peña Gómez, estuviera vivo, estaría del lado de los pobres.