En este incidente, se pone de manifiesto la importancia de la seguridad al transportar sustancias potencialmente peligrosas en los vehículos. Un vehículo explotó debido a la presencia de un cilindro de gas en su cajuela, lo que generó una situación sumamente peligrosa. Esta tragedia nos recuerda que, en ocasiones, dejamos en nuestros autos sustancias que, combinadas con las altas temperaturas, pueden convertirse en auténticas bombas de tiempo.
El riesgo es aún mayor cuando se transporta gasolina, ya que basta con un pequeño chispazo o la estática de la ropa para desencadenar una explosión. También debemos ser conscientes de que el aire comprimido utilizado para limpiar o sopletear equipos de cómputo es inflamable, lo que aumenta el peligro si no se maneja adecuadamente.
Es esencial reconocer que el desconocimiento de estos riesgos puede ser extremadamente peligroso. Por ello, es fundamental no dejar en el interior del vehículo ninguna sustancia en aerosol o con solventes, ya que esto podría propiciar una situación peligrosa.
En regiones con altas temperaturas, como en Hermosillo, donde los termómetros pueden alcanzar hasta 70 grados, es aún más importante tomar precauciones. En estos casos, se recomienda utilizar recipientes especiales de seguridad para transportar sustancias flamables, que están diseñados para evitar la acumulación de vapores peligrosos.