En República Dominicana, las denuncias de bebés encontrados abandonados en zafacones, matorrales y cañadas se han vuelto lamentablemente frecuentes. Los especialistas en la mente humana se adentran en las raíces de esta preocupante conducta y sus devastadoras consecuencias para los involucrados.

Un factor importante es la tasa elevada de embarazos en adolescentes en el país, situándonos en una posición preocupante en el continente. Estos embarazos no deseados, resultado en muchos casos de la falta de educación sexual tanto en el ámbito escolar como familiar, pueden ser uno de los factores detrás de este comportamiento de abandono. Los hospitales se han convertido en lugares donde jóvenes madres, desprovistas de orientación y apoyo, pueden tomar decisiones desesperadas.

Un psicólogo expresa que estos bebés abandonados enfrentarán en su futuro las secuelas emocionales del abandono. Preguntas como “¿Por qué fui abandonado?” o “¿Por qué no me amaron?”, podrían atormentar su identidad y autoestima.

La psiquiatra y madre adoptiva, Dra. Francis Báez, enfatiza la importancia de la adopción como un camino para proporcionar un ambiente sano y amoroso a los niños abandonados. El cuidado adecuado y el cariño de los padres adoptivos pueden marcar una diferencia crucial en la vida de estos pequeños.

Aunque no se han proporcionado cifras oficiales por parte del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia, la realidad es innegable: el abandono de recién nacidos es un problema en aumento.