La Junta Central Electoral (JCE) ha dado un paso significativo al convocar a los partidos políticos a una cumbre, marcando así un intento por abordar las complejidades de la precampaña y la campaña electoral.

En esa cita, programada para el martes 5 de septiembre a las 10 de la mañana, se espera que se discuta el marco jurídico regulatorio vigente para estos periodos cruciales en el proceso electoral.

La convocatoria de la JCE ha sido bien recibida, ya que refleja un esfuerzo por establecer un diálogo constructivo con los actores políticos. Es evidente que la JCE está consciente de las resistencias que han surgido por parte de los partidos en relación con ciertos aspectos de la regulación.

De hecho, una advertencia reciente de la JCE sobre la aplicación de medidas durante la campaña electoral fue desafiada abiertamente por los partidos políticos.

En este sentido, es imperativo que la JCE busque un punto de encuentro con los partidos políticos, especialmente considerando que son ellos los protagonistas de los procesos electorales.

Aunque la JCE juega un papel crucial como árbitro, su papel principal es preservar su autoridad y credibilidad ante la nación. Para lograrlo, es vital evitar debates innecesarios y centrarse en garantizar un entendimiento mutuo.