Un espíritu subió a mi taxi y no se ha despegado de mí (relato de terror).

 

Hay una leyenda que se cuenta aquí, la de una mujer que se aparece cerca del río que pasa por el barrio. Si pasas cerca de las tres de la mañana, es muy probable que te topes con una mujer de blanco, sentada mirando el agua correr.

Hay quien dice que a veces llora. Si la ves, puedes ignorarla, mirar hacia otro lado y seguir con tu camino. Pero el punto es ese: ignorarla. Eso es lo más importante porque si decides acercarte, si te quedas viéndola por más tiempo del que deberías, ella puede voltear, y nadie que haya visto su cara ha vivido para contarlo, con una excepción, la de un taxista que la vio volviendo cansado a casa luego de trabajar todo el día.  Esta es su historia.