Falsificación de títulos para validar profesiones de la salud y así ejercer al margen de la ley
Durante una intervención en el programa de Mariasela Álvarez, se abordó el tema de los reportajes realizados por la periodista Nuria Piera, que han dejado al descubierto a personas que se dedican a ejercer funciones profesionales sin contar con los títulos correspondientes. En este contexto, se criticó enérgicamente la falta de acción por parte de las diferentes instituciones involucradas en este tema.
Durante el programa, se mencionó que después de ver todos estos reportajes, se evidenció que había personas que llevaban ejerciendo sus funciones durante 20 o 30 años, a pesar de haber sido denunciadas en múltiples ocasiones por violar la Ley General de Salud.
Para Álvarez, lo más preocupante es que algunas de estas personas pertenecían a las mismas sociedades profesionales a las que supuestamente pertenecían estos profesionales sin título. Además, se destacó la inacción de algunas instituciones, incluso dentro del mismo Ministerio de Salud Pública.
Este análisis en el programa de Mariasela Álvarez puso de manifiesto la necesidad de tomar medidas contundentes para enfrentar este problema, asegurando que aquellos que usurpan funciones profesionales sean debidamente sancionados y se fortalezcan los mecanismos de control y fiscalización. La falta de acción por parte de las instituciones responsables genera un impacto negativo en la sociedad y pone en riesgo la calidad de los servicios profesionales y la confianza en el sistema de salud.
Reportaje N Investiga
La última investigación llevada a cabo por el programa N Investiga sobre títulos falsos en medicina ha revelado un caso impactante. En esta ocasión, se descubrió que extranjeros residentes en el país se dedican a falsificar títulos para ofrecer servicios médicos.
Uno de las involucradas es a Karla María Moya Boada , quien junto a Ignacio Olivares González, figura como titular del consultorio Ki Centro Médico Integral del Caribe. Sorprendentemente, este consultorio está registrado en la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI) desde febrero de 2011 y se presenta como un centro de servicios médicos, estéticos, faciales y corporales.
Según la periodista Nuria Piera, el centro no cuenta con registro mercantil ni está matriculado en la Dirección General de Impuestos Internos.
Resaltó al investigar el perfil de Instagram de Karla María Moya Boada, se observa que se autodenomina “especialista en retiro de biopolímero facial, endolifting, armonización facial” e incluso ofrece citas ginecológicas. Sus servicios van desde láser de rejuvenecimiento, estética íntima, relleno de labios hasta aumento del punto G. Además, se promociona el servicio de Laserlipólisis.