El expresidente Trump respondió a los nuevos cargos en su contra en el caso de los documentos clasificados. En su red social, afirmó que los videos de seguridad de Mar-a-Lago nunca fueron borrados y negó haber dado instrucciones para que fueran eliminados.

Trump acusó a los fiscales de llevar a cabo una “ficción” y de tener una “mala conducta judicial”. Este domingo, su defensa también adelantó un argumento similar.

Por su parte, el fiscal especial Jack Smith añadió dos cargos de obstrucción a la justicia por el intento de borrar los videos de vigilancia para ocultarlos de las autoridades. Aunque no se sabe si realmente pudo borrar algo de los videos, la intención es lo que importa en este tipo de acusaciones.

La más reciente acusación formal eleva los cargos contra Trump a un total de 40, lo que podría ser aprovechado en su estrategia legal. La defensa podría pedir un aplazamiento del juicio, como ocurrió con Carlos de Oliveira, gerente de la propiedad y tercer imputado del caso, quien inicialmente fue mencionado como un empleado de Mar-a-Lago, pero ahora se le identifica con nombre y apellido.

 

Nuevos Cargos A Trump Son Por Ordenar Destruir Evidencia

 

El asistente personal del expresidente Donald Trump, Walter Nauta, no es el único involucrado en el caso de los documentos clasificados. Una versión actualizada de la demanda federal revela que Carlos de Oliveira, otro miembro cercano del equipo de Trump, también es señalado como supuesto co-conspirador en el asunto.

La nueva evidencia presentada por el fiscal especial agrega peso a los cargos que enfrenta Oliveira, quien habría colaborado en el traslado y ocultamiento de los documentos clasificados.

Además, se menciona una conversación privada de 24 minutos en la que Donald Trump aparentemente solicitó la ayuda de Oliveira para destruir evidencias.

Los cargos contra de Oliveira son graves, incluyendo obstrucción de justicia, conllevando una posible pena de hasta 65 años de prisión.

El fiscal especial también detalla cómo el asistente mencionó a otro empleado que el expresidente quería que se borraran las imágenes de las cámaras de seguridad. Sin embargo, este empleado, identificado como Yusil Taveras, afirmó no tener conocimiento sobre el proceso y dudas sobre su autoridad para hacerlo.