Conmemoración del Día de la No Violencia contra la Mujer debe hacernos reflexionar.

 

Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”.

Con esta frase, la activista dominicana Minerva Mirabal respondía a principios de la década de los 60.

 A quienes le advertían de lo que entonces parecía un secreto a voces: el régimen del presidente Rafael Leónidas Trujillo iba a matarla.

El 25 de noviembre de 1960, su cuerpo apareció destrozado en el fondo de un barranco.

Más de medio siglo después, la promesa de Minerva parece haberse cumplido.

Su muerte y la de sus hermanas en manos de la policía secreta dominicana es considerada por muchos uno de los principales factores que llevó al fin del régimen trujillista.

Y el nombre de las Mirabal se ha convertido en el símbolo mundial de la lucha de la mujer.

Dos de ellas, Minerva y María Teresa, ya habían pasado por la cárcel en varias ocasiones.

Una cuarta hermana, Bélgica Adela “Dedé” Mirabal, quien murió, tenía un papel menos activo en la disidencia.

Ese fatídico 25 de noviembre, funcionarios de la policía secreta interceptaron el automóvil en el que se trasladaban las hermanas.

Fue realizado en una carretera en la provincia de Salcedo, en el centro norte del país.

Las mujeres fueron ahorcadas y luego apaleadas para que, al ser lanzadas dentro del vehículo por un precipicio, se interpretara que habían fallecido en un accidente automovilístico.

Ver también: Día Mundial Contra La Violencia De Género | Conmemoración A Las Hermanas Mirabal