Aquel 26 de julio de 1899, el dictador Ulises Heureaux (Lilís) visitaba la ciudad de Moca para calmar los ánimos y restablecer la confianza de los ciudadanos.

La cual estaba deteriorada por la crisis económica que atravesaba el país debido al mal manejo financiero del tirano.

Ya hoy hace 123 años de aquella visita que cambiaría la historia del país.

Hoy se celebra el aniversario del ajusticiamiento de uno de los tiranos más crueles, sanguinarios y protervos de la humanidad.

Como lo fue Ulises Heureaux, conocido popularmente como Lilís.

Buscando casarse con la gloria, un grupo de  encabezados por Horacio Vásquez y Ramón Cáceres, cruzaron el lindero de los temores.

Sitiando a la bestia de finales del siglo XIX, déspota que había arruinado al país con su dinero devaluado.

Además de sus préstamos, y ahogado en sangre a la nación.

Y como testigo de la acrisolada conducta del pueblo dominicano, que es espartano de espíritu y ateniense de corazón, está una mata de Guásuma en Moca.

En donde le dieron el tiro de la libertad a Lilís, demostrando una vez más en la mirífica historia dominicana.

Que en las injusticias y las dictaduras “rebelarse está justificado”.

Ni los calieses de la época, ni sus chivatas amantes, ni el terror que infundía su torva y letal personalidad le salvaron del “tribunal popular”.

Que lo condenó al patíbulo de las balas.

El ajusticiamiento del sanguinario Ulises Heureaux (Lilís) demostró una vez más el amor por las libertades de la República Dominicana.

Pero también el alto precio que hay que estar dispuesto a pagar para conquistarla y disfrutarla.

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