Dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados la noche del lunes en una iglesia en el estado mexicano de Chihuahua.

Los sacerdotes fueron identificados como Javier Campos de 78 años y Joaquín Mora de 80 años.

Una vez cometida esta atrocidad, se llevaron los cuerpos y a otras personas que estaban en la iglesia.

Según el representante de los Jesuitas, la muerte de estos sacerdotes son signo de la violencia que pasa el país.

La comunidad donde ocurrieron los hechos está sometida por un grupo criminal comandado por Jose Noriel, alias “El Chueco”.

A quien le atribuyen los hechos y quien, según las autoridades, hace años había orden de captura contra el líder.

En la capital mexicana se ofreció una misa en homenaje a las víctimas de esa masacre que los llena de miedo.

Esto porque rebasaron los limites que antes eran respetados por los criminales.

Los cuerpos de sacerdotes fueron encontrados

Hace unos minutos, la gobernadora de Chihuahua confirmó en un video que el cuerpo de las personas fueron encontrados e identificados.

También se anunció el pago de una recompensa de 250 mil dolares por la captura de los asesinos.

Las autoridades informaron que más de 250 elementos del Ejército se encuentran en la sierra Tarahumara de Chihuahua para localizar al sospechoso del asesinato,identificado como José Noriel Portillo, alias “El Chueco”, presunto líder de “Los Salazar”, un brazo armado del Cártel de Sinaloa en esa región.

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