En todos lados leemos el término mujeres empoderadas. Más que estar referido a los casos de emprendedoras exitosas, se trata hacer valer nuestros derechos al igual que lo tienen los hombres, es “tomar” el poder que se nos ha sido negado históricamente, incluso sobre nosotras mismas.

En estos últimos años, el tema de las mujeres empoderadas está siendo arduamente debatido. Han ido conquistando espacios, pero además de ello, han demostrado que tienen mucho que aportar al mundo, porque también formamos parte de él. Ser una mujer empoderada no significa repetir los patrones de liderazgo tradicionalmente masculinos, sino que estas profesionales son capaces de encontrar su propia forma de inspirar y motivar al resto.