Estaban en la misma sala de clases cuando un joven de 18 años entró violentamente y comenzó a dispararles.

Mató a 19 niños y dos maestras en el tiroteo más mortífero registrado en una escuela primaria estadounidense desde la masacre de Sandy Hook, en Connecticut, hace una década. Una familia perdió a dos niñas. Una pequeña fue baleada mientras intentaba llamar al 911.

La policía identificó al atacante como Salvador Ramos, quien fue abatido en la escena del crimen. Media hora antes de llevar a cabo su plan, el joven publicó en Facebook que le dispararía a su abuela y que iría luego a una escuela.