Las muertes de José Gre­gorio Custodio, en Ocoa; Richard Rafael Báez, en Santiago; y David de los Santos, todas bajo custo­dia policial, eran “perfec­tamente evitables”, según reveló ayer el Defensor del Pueblo.

Estas conclusiones fue­ron expuestas a través de un informe especial rea­lizado por la referida ins­titución y que divulgó en rueda de prensa su titular, Pablo Ulloa. El servidor público indicó que la investigación será depositada en el transcur­so del día ante la Procura­duría General.

Asimismo, Ulloa puntua­lizó que aunque otras in­dagatorias oficiales siguen en curso, la que ejecutaron permiten observar un “pe­ligroso patrón de irrespeto de la vida, la dignidad y la integridad de la persona”. El defensor calificó de “inadmisible” que desde el mismo Estado emanen comportamientos como la amenaza, riesgos o viola­ción de los derechos y liber­tades de los ciudadanos.