Con el aparente objetivo de ocultar todo lo sucedido tras las torturas al joven David de los Santos, los agentes policiales a cargo del destacamento mintieron en al menos dos ocasiones seguidas a sus familiares.

La primera desinformación que señala el expediente de solicitud de medida de coerción de la de indicar a los familiares de David que este no podía tomar el teléfono porque se encontraba bajo custodia de la Fiscalía.

“Por favor le permitiera hablar con él para tranquilizar a su madre que estaba muy preocupada. Respondiendo el miembro policial que no estaba autorizado hacer eso porque ya eso estaba en manos de la Fiscalía. Ocultando de forma burlesca e inhumana, que ya para a fecha la víctima se encontraba ingresado en condiciones críticas en el Hospital Traumatológico Dr. Francisco Moscoso Puello, debatiéndose entre la vida y la muerte, a consecuencia de los actos de tortura y barbarie cometidos por los imputados”, explica la solicitud de coerción del Ministerio Público.