El defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, calificó como una “vergüenza” la agresión por parte de miembros de la Dirección Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) que se encontraban este lunes en el centro de retención vehicular del canódromo durante un operativo de inspección, luego de denuncias de irregularidades.

“Realmente es una vergüenza ver cómo la autoridad se desproporciona frente al ciudadano. Si eso es a un órgano constitucional y una ley que confiere la atribución de inspección a este órgano defensor del pueblo, qué será un ciudadano dominicano normal y corriente”, se preguntó Ulloa, en declaraciones a la prensa luego del incidente.

Afirmó que la agresión fue constante por parte del equipo de seguridad que se encontraba en el canódromo y que ni siquiera permitieron que interactuara con la coronel Ysabelita de los Santos.