El día que Yadira Alexandra, una temida criminal que estaba en detención domiciliaria por asesinato, perdió a su hijo por un aborto involuntario cuando tenía tres meses de embarazo, el sueño de ser madre y darle un hijo al hombre con el que vivía se le estaban esfumando.

Cuando la mujer de 23 años vio en embarazo a una habitante de calle del municipio de Soacha, donde ella también vivía, empezó a planear la macabra idea de cómo se quedaría con aquel bebé, para hacerlo pasar como si fuese el que ella había perdido días atrás.