“Nadie me va a devolver a mi muchacho”, “hoy fue mi hijo, mañana puede ser cualquier otro, pero lo que yo no quiero es que ese centro médico siga haciendo eso, no deben pedir dinero para atender a alguien”, dijo con voz entrecortada, Joaquín Contreras, padre del joven de 17 años, Nahim Contreras Aristy, fallecido en una clínica de Higüey el pasado viernes Santos, tras supuestamente el centro exigirle la suma de 30 mil pesos para poder asistirlo.

Nahim Contreras Aristy, era estudiante del bachillerato de la escuela Juan XXIII de La Salle, y fue embestido por un vehículo, cuyo conductor estaba en estado de embriaguez, la tarde del jueves Santos en el distrito municipal Las Lagunas de Nisibón, a unos 30 minutos de Higüey.

Según su padre, hubo mucha negligencia en el caso del adolescente, desde el 911 que, asegura, tardó aproximadamente una hora y media para llegar al lugar del hecho, hasta la clínica donde falleció, luego de habérselo llevado del Hospital General y Especialidades Nuestra Señora de La Altagracia, donde lo habían llevado inicialmente y tuvieron que trasladarlo porque no había especialistas.