Comprar de forma compulsiva puede parecer divertido o envidiable, sin embargo, detrás de esta conducta puede haber un trastorno que llega a afectar severamente la vida de las personas, tanto a nivel financiero, como personal. Un comprador compulsivo requiere apoyo profesional de psicólogos expertos en adicciones o de psicólogos cognitivo-conductuales.

Este comportamiento puede crecer o empeorar como una “bola de nieve”. Los compradores compulsivos, como las personas que padecen alguna adicción, caen en la cuenta de que lo que han comprado los dejó sin dinero o no era necesario y entran en depresión o estrés de nuevo.