La sorpresa fue la invitada inesperada entre muchos de los ciudadanos que cotizan en los fondos de pensiones, cuando miraron sus balances y vieron que su dinero se había reducido de repente.

La situación se dio porque las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) traspasaron a los cotizantes el costo por el ajuste en el cambio de moneda, ante el aumento del peso frente al dólar. 

Aseguran las AFP que la movida es legal, con lo que no concuerdan algunos entendidos y la mayoría de la población, que siente que algo turbio hay en la jugada.

Lo cierto es que si la movida fuera legal, es muy antiética y ha colocado a las AFP nuevamente en una posición de debilidad ante la opinión pública, que cada vez más desconfía de la gestión de estos negocios.