Un nuevo corredor humanitario ha fracasado en Mariupol (al sudeste de Ucrania) este jueves en mitad de los bombardeos. La ciudad, que vive una situación apocalíptica, sufrió ayer el ataque de un hospital materno-infantil. Ucrania ha anunciado la apertura de siete pasillos para civiles. Uno de estos, en Sumi (al norte del país), sí está funcionando, según las autoridades locales. Hasta ahora, 60.000 personas han escapado a través de los corredores en las últimas jornadas, según el presidente ucranio, Volodímir Zelenski.

Mientras, Rusia ha rechazado un alto el fuego de 24 horas reclamado por Ucrania en la reunión celebrada en Turquía entre los ministros de Exteriores ruso y ucranio, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, el primer encuentro de alto nivel desde el inicio de la guerra. Lavrov ha advertido a Occidente de que suministrar armas a Ucrania es “peligroso” y que el presidente ruso, Vladímir Putin, está dispuesto a reunirse con Zelenski si la reunión ofrece algún tipo de “valor añadido” y permite llegar a pactos.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, han pedido a Putin en una conversación que cese las hostilidades. Esta tarde, los jefes de Estado de la UE se reúnen en Versalles (Francia). Naciones Unidas ha elevado a 2,3 millones las personas huidas de Ucrania.