Más de una docena de enmascarados irrumpieron en una joyería de California y a martillazos limpios destruyeron las vitrinas y se llevaron todas las joyas.

Tras este insólito atraco, los delincuentes huyeron con el motín en varios autos que los esperaban afuera de la tienda y ninguno ha sido capturado por el momento, por suerte no hubo heridos.