El precio de la gasolina y el diésel lleva aumentando todos estos últimos meses y a día de hoy, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta alrededor de 83 euros mientras que si es de gasóleo el precio se queda en los 76 euros. A lo largo de este año, la gasolina se ha encarecido un 27% y el gasóleo, un 29%. 

Los precios de los carburantes están rozando sus máximos históricos y la culpa no la tiene única y exclusivamente la pandemia y la situación de crisis sanitaria mundial que se está viviendo a lo largo del globo. Aunque la Covid-19 ha sido un gran factor en la fluctuación de los precios, la gasolina ya subió en 2013, cuando la situación sanitaria no tenía nada de extraordinario.